sábado, octubre 09, 2004

Nada, que no se puede decir nada

Me he quedado sin ideas.

Sin dinero también.

Vine (aquí, a donde estoy) a quemar el Homogenic live de Björk y no se pudo. A partir de esto mi plan de sábado ya valió. Una cosa sale mal en lo planeado y todo se descompone (de puro coraje me voy a comprar el Post que, de cualquier forma, me hace más feliz y hará más más feliz a quien me lo presto y más más más feliz a quien se lo prestó a quien me lo prestó y al fin le será devuelto). Antes fui a comprar un libro (inversión prevista: $70). Tardé 20 minutos en encontrar la Gandhi (pero un día voy a saber a la primera cuál es López Cotilla, y ahí los quiero ver). El libro buscado apareció después de otros cuatro, que tambié compré (inversión final: $250). Chingado! Soy estudiante de universidad pública y becaria de la misma, no puedo andar haciendo gastos no previstos en cantidades tan exorbitantes.

Todas estas cosas interesantes he hecho y pensado el día de hoy. Que el mundo suelte al unísono un suspiro de alivio por volver a saber de mí.

Psss... por esto no volvía a postear. Sabía que no tenía nada que decir, que me había quedado sin ideas. Pero pasa últimamente con muchos blogs, lo he visto. Al menos me siento acompañada en esto de la mala racha. No soy yo, lo que pasa es que no se puede decir nada.

(Nota al post anterior -sólo para Chabes-: Estimado Arón, por medio de la presente te comunico que no te voy a linkear porque en tu blog sólo hay retroalimentación con Elisa y, a mí, que me chupe la bruja, por eso también te robé el profundísimo tic tac. Una vez avisado de la situación, y sin otro particular por el momento, me despido. ATENTAMENTE "Piensa y Trabaja" vs. UP)

2 comentarios:

Fusnes H. dijo...

Sí, bueno...Bueno

Anónimo dijo...

No andes amenazando a mi hombre, mira que tiene quien lo defienda.