martes, octubre 11, 2005

La pinche puta cotidianidad

Cuando estoy con alguien, espero y tolero una de estas dos reacciones: que me sonría o que me miente la madre; nunca nunca que, después de un largo silencio, me mire de reojo, bostece y diga con somnolencia "hay que ver qué hay en la televisión".

Los días se pasan. Quizá haya algo que nunca deje de interesar. (Yo no.)

10 comentarios:

Anónimo dijo...

"...y entonces niños, llegó la televisión y acabó con la comunicación, la tolerancia, la felicidad, los pensamientos y empezó el fin del mundo..."

Gran Fornicador dijo...

Creo que nadie no (de eso de dejar de interesar), ese es el puto problema.
Por otra parte, es bueno ver que regresa usted a la normalidad; tanta felicidad me enferma.

jm dijo...

Para tener una perspectiva clara y completa de la situacion hay que tener todos los datos:
¿Qué había en la tele?

Malakatonche dijo...

El problema es que lo toleres, pon tú el ejemplo y lanza unas sonrisotas o mienta la madre unas cuantas veces.

Tip: vale la pena si aguanta vara y se pone al tiro, si hace su berrinche nenorra a la goma y que se haga hombrecito en otro lado.

Que lo malo, tanto en los hombres como en las naciones, es el excesivo ejercicio de la tolerancia; le quitas el chiclecentro de toda bonita cotidianeidad.

Sofía dijo...

Pinche puta cotidianidad cabrona chingue su madre.

Gran Fornicador dijo...

Amén

Plaqueta dijo...

Nooh, me cae que lo de la tele es tan cliché que ps ya ni pasa. Si pasara, nada más habría una carcajada entre los participantes, para inmediatamente después sonreírse o mentarse la madre. Me cae. Bueno, quizá no.

Unknown dijo...

vaya, y yo que extraño aquel tiempo... cuando tenía tiempo de aburrirme...

Saludos!

Daniel dijo...

Es que ps bueno, a veces resulta que la tele es muchisimo más interesante, qué no?. Y mire que no lo digo por usted, sino más bien por la situación esa que dice, porque me ha pasado y la tele me salva de poner en marcha mi maquinita de culeradas.

lafiebredelmono dijo...

también odio la televisión