martes, noviembre 15, 2005

'Yo lloré y Maggie rió y todo fue una confusión'

Soñé que al ir pasando junto a un elevador abierto, un señor me empujaba y me hacía entrar; la puerta se cerraba y no se abría sino hasta muchos pisos después. Para salir tenía que regresar todo lo recorrido pero, como a mí me dan miedo los elevadores, me veía en la necesidad de usar la única otra opción: las escaleras. Todo era una confusión, porque había muchas y era muy complicado decidir cuáles eran para subir y cuáles para bajar.

En mis sueños hay escaleras para una y otra cosa. Si quiero hacer trampa y subir por la que es para bajar, siempre vuelvo a aparecer en el mismo sitio.

Todavía no descubro cómo saber desde la primera vista cuál escalera sube y cuál baja, para así poder seguir el caminito escalón-escalón-escalón y llegar a la puerta que me saque del lugar donde me encuentro agobiada y perseguida por no se sabe qué cosas horrendas.

Tan fácil que sería: bajo por las escaleras que son para bajar, abro la puerta, les digo a las cosas horrendas (esas que no se sabe qué) "ahí se quedan, putos", salgo y, toda tranquilidad, me voy. Pero no.

Cuando descubra la verdad del arriba y el abajo todo se acabará y dejaré de soñarlo. Siempre ha pasado así. Estoy segura que esto me ocurre porque fui una niña a la que no se le concedió la ventura de crecer con juegos de video. Mis limitaciones me han vuelto lo que soy. Todo es culpa de mis padres. Yo, por eso, no tendré hijos. Si tuviera uno en este momento, lo llamaría Ítalo. Yo, también por eso, no tendré hijos. Que me agradezca la humanidad, que de Ítalos y niños con rencores a sus papás ya tiene suficientes.



De los 6 a los 10 años soñaba constantemente con el diablo. Ahora ya sólo sueño con escaleras unidireccionales y creo que me angustio más que antes. El subconsciente se va volviendo aburrido con el tiempo, y mucho más débil, ya de todo se asusta, el muy maricón.

14 comentarios:

Gran Fornicador dijo...

Eso del arriba-y-abajo si usted ha leido a Hermes Trismegisto y esa banda locochona se vuelve mucho más perturbador.
Tan fácil que sería todo si se pudiera eso de decirles a las cosas-horribles-que-uno-no-sabe-que-son, pero eso ni es. Es más bien al revés, y así va a ser siempre, porque por eso son cosas-horribles-que-uno-no-sabe-que-son.
Inconsciente hijodeputa. Eso ni trabaja bien. Lo que si trabaja bien es la selección natural, que nos advierte a algunos claramente que no tengamos hijos, por el amor de la evolución.
(me impresiona la capacidad de sus posts de quedarse en mi cabeza, o más bien la suya de escribirlos (me caga decir halagos por blog, pero ya que). Me voy a plagiar un poco la idea de las escaleras para sentirme menos mal conmigo mismo).

Aldebarán dijo...

Que B-O-N-I-T-O-!!
Ese subconciente maricotas debe agarrarse los kiwis e ir siempre hacia adelante (o la izquierda, como ud. prefiera)
Y ni digas la culpa de los padres porque eso se sabe sobremanera...
por cierto si tuviera un hijo le pondría Milan Verano (que bueno que nunca nacerá)

ddmmaa dijo...

Tu sueño me ha recordado a Escher, sus cuadros, aquellas estructuras imposibles en las cuales el sentido de dirección se pierde. ¿No será lo tuyo más bien una honda preocupación estética? Eso, y no haber jugado Mario Bros, o The Prince of Persia, donde lo que servía para subir y lo que servía para bajar estaba claramente establecido.

Del inconsciente no te preocupes, total, un maricón más.

lafiebredelmono dijo...

el subconciente se hace mas grande con el tiempo.. pero lo escuchamos menos.

Daniel dijo...

No leí el post, lo admito, y es que solo de leer el Título de verdad que no me quedaron ganas de enterarme de que lo demás era algo que nada tenia que ver o tenía que ver demasiado y yo nunca lo supuse así (miedo), esos cinco segundos (o menos) que me tomo hayar las neuronas con el recuerdo de aquel programa bastaron para no querer saber nada más al respecto.

diamandina dijo...

Arghe, ya sabía que usar la frase esa como título brrr y más en algo que na'qué ver, pero pensé que nadie lo iba a notar y ash. (Todas las onomatopeyas son patrocinadas por mi frustración de título.) Gracias, Daniel.

El Mareo dijo...

Yo no sé de dónde sacaste el título. Mi poder mutante de deducción me permite suponer que de los Simpson (en donde se encuentra una de las dos "Maggies" conocidas por la gran familia mexicana, siendo la otra Margaret Tatcher que en realidad no es muy conocida), pero... pos no vi ese capítulo. Ai expliquen de que se trata, ¿no?

Fuera de eso, bello post. No te había comentado nada últimamente porque cuando te leo me quedo pos qué digo. Pero sí te leo e incluso contemplo la posibilidad en mi futuro de imprimir una banderita triangular que diga GRACIELA con letras como de equipo de baseball gringo para agitarla cuando te lea y para que combine con mi cachucha con cervezas a los lados. La obtención de dicha cachucha también está contemplada en mis planes a futuro.

Yo te saludo, Graciela: a tí y a tu método de inspiración consistente en cenar malteada de pizza de chorizo antes de dormir para soñar así bien locou.

Daniel dijo...

De verdad hoy lo intenté, pero no pude y es que "Yo lloré y Maggie rió...y todo fue una confusión" qué más puede uno pedir.

Luis Ricardo dijo...

Ítalo no suena mal. Si te lo encuentras detrás de alguna de las puertas equivocadas, tráetelo.

Yanosoy dijo...

Yo si quiero... ( ¿Que cosa quiero?... eso si, no lo se )

Sofía dijo...

Sí, yo quiero decirle: "Ven, ven Italito, léenos este fragmento del Barón Rampante". Ten un hijo.

flectere dijo...

Pos... yo nomás vine a la "vecina-me-presta-un-poquito-de-azúcar-?". Ando saludando, pues.

Un gustazo volver a verte (leerte.)

Livi Jazmín dijo...

Si en mi siguiente vida soy freudiana y si en su siguiente vida usted continùa con sus confusiones espaciales onìricas y con una inclinaciòn a nombrar "Ìtalos" a sus hijos, le pido que asista a mi consulta. No le cobrarè. Es màs: le pagarè. Mientras tanto la mudarè a mis linkses favoritos.

Gabriela dijo...

Yo no soy famosa por ser comentadora, soy famosa por ser vouyerista, aunque no se hace uno famoso nomás mirando, ya ve usted que el observador es sorprendido observando algunas veces.

Ah!, a quién quiero engañar? No soy famosa. Pero me dí a la tarea de hacer una representación plástica (de plastilina) de las cosas esas que uno no sabe lo que son pero cómo lo persiguen a uno.

Saludos