martes, abril 10, 2007

Retrovértigo

Aunque tal vez, si me fuera dado elegir, preferiría de nuevo una historia para contar. Pero esta vez diferente: una historia única, robada de otras vidas, trágicas, pero hermosas.

Renarrarme con una Historia que fuera todas las historias, donde todo recayera en un mismo personaje. Sólo uno: origen y destino. Aunque ni siquiera haya quien la escuche, se bastaría a sí misma para poder contarla, junto con mi vida, de principio a fin.


Un rostro frente a tus ojos que lo miran y por favor: que no haya mirar sin ver.

4 comentarios:

Gilmar Ayala Meneses dijo...

Robar o dragar una historia. Hay dos opciones: la primera, un día de éstos podrías ser un vampiro que de uno o varios bares extirpe de los vapores etílicos las anécdotas de él, ella o ellos; la segunda opción es escoger un buen bar pedir un par de copas y esperar a que un vampiro te seduzca y te robe o drague tu historia: dejarse mirar.

Anónimo dijo...

Retrovertigo. Mi historia fue muy buena.

Anónimo dijo...

Hermosa, hermosisima. Linda Graziella.

diamandina dijo...

Hermosísima pero, Carito, shhhh, no digas "fue".